Discografía

Aguasílabas
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- 2022 | Shagrada Medra
Letras y Créditos
1 | Evocación del Salto Grande del Uruguay
Hubiera querido conocer el gran salto que daba el río Uruguay
hubiera gustado de oír la música azul de su correntada
y en sus bosques nativos hallaría quizá el ansiado refugio
luego de andar y andar torrentes de ciudad.
Hubiera querido junto a ti amor, sentir al Salto Grande del Uruguay
serían los ojos sensibles espejos ante tanta belleza de orden mágico
y las rocas que los siglos grabaron dejarían entrever
sus mensajes secretos, mensajes robados…
Pero si hasta una ciudad entera pudieron sepultar bajo el agua
como un juego de cartas blandas caídas sobre la mesa.
Restos de la tarde junto al lago, vida represa,
canto que cantando irá sanando todo el dolor, todo el dolor…
Pero si hasta una ciudad entera pudimos olvidar bajo el agua
como rastros de un naufragio que el tiempo degrada.
Noche, noche oscura de la historia, luz que ilusiona,
canto que cantando irá llamando, otra razón, otra razón…
Hubiera querido conocer el gran salto que daba el río Uruguay.
Créditos
2 | Crecida
En el Paraná, por el Paraná, va creciendo va
una melodía-día de las aves de este lugar
que no tiene tiempo ni forma de algo, pero se da
como la mañana que se vislumbra en el corazón.
En el corazón que sintiendo ve
rimas de oración y otro atardecer
que junto al arroyo podrá crecer
y vestir con él una misma piel.
Será el Paraná el que cantará, sin saber qué fue- qué será
pura melodía crecida del cielo que inundará
seguirá teniendo el color del río la propia voz
seguirá ofreciendo aquel árbol la rama que se curvó.
Para ser canción, para sostener
contener la orilla, dar calor también
y al oír la brasa, poder arder
para reflejar sombra y claridad
sin desestimar lo que lleva el mar.
Créditos
3 | Ella
Fragmentos del poema homónimo
de Juan L. Ortiz
Ella estaba enamorada de sí misma…
Oh, los espejos…
Oh, la embriaguez de plata
de ella (…)
Luego fue de los velos…
Las nubes del otoño (…)
Y fue más tarde de las hojas…
pero de las hojas como joyas
del viento (…)
Y con el tiempo fue del río (…)
Después, después, las cosas
con su perfume
séptimo…
Y ella, las cosas mismas
buscándose (…)
Y ella, las almas mismas
también,
buscándose las manos
en los laberintos,
tras de todas las rejas (…)
a través de todos
los mundos…
.
Las cosas y las almas…
Y al fin, ay, al fin…
el grito hacia el mar
o la noche (…)
El grito de la niña (…)
sobre el último
hilo…
En la ribera, es cierto,
sólo un hilo (…)
Pero por qué, por qué,
a la vez,
menos que una vibración,
menos,
ella,
en la corriente de las profundidades
hacia la edad
verde…
sube, sube de repente, sube…
sin nombre,
desde todas las presiones?
Y por qué, por qué,
de repente en la luz,
quemada por un ángel,
por qué
sale de la luz, ella, corriendo…
corriendo
a los caminos de la sed,
con el vaso de agua en las manos,
y descalza,
por qué?…
Créditos
4 | Vera mar
Todo me lleva a vera mar
todo me pierde a vera mar
todo me tiene a vera mar
y me sepulta a vera mar.
Todo me rompe a vera mar
todo me funde a vera mar
todo me insolo a vera mar
y añoro sólo vera mar.
Iría como un navegante iría
por entre marejadas de los días
al filo de la estrella que cruzaste en mí.
Pero el encanto se rasgó
solo hay desierto alrededor
es como el Mar de Aral
y mi barca encalló…
En una ruta sin cartografías
recojo los indicios día a día
difícil es torcer la brújula de un corazón.
Derivaré, derivaré
que lo que empieza tiene fin
y en el desierto aún
puede crecer también, la flor…
Todo me lleva a vera mar
todo me funde a vera mar
todo me pierde a vera mar
y añoro sólo vera mar.
Créditos
5 | Choro Río, río e choro
Créditos
6 | Tantas veces esta voz
Música de Mario Laginha
Letra de Sebastián Macchi
Ves…?
algo cedió
algo se supo desplegar
sobre el dolor
que enmudeció
tantas veces esta voz
que hoy te dice adiós
aquí
donde un lirio floreció
cierto tiempo atrás
debes aceptar
te entrego mi perdón.
Pregúntate porque
te has vivido así
y en un barco de ilusión
navegando sin virtud
tu fortuna naufragó.
Mi deseo es que puedas ver
a la lumbre de la humildad
y que crezcas de corazón
buscando paz.
Créditos
7 | Aguasílabas
Un aguacil
un irupé
un corazón
Colastiné
inundación de besos que te daré…
Una canoa
un espinel
una palabra
una señal
otra tonada
otro motivo para cantar…
Un rancherío
un basural
garzas de blanca levedad
un edificio que creció y enjauló el sol…
Mano de obra Mocoví
flores de Ibirapitá
una pendiente
una luna de alfajor
la ciudad…
Anochecer que derramó
un aire tibio de cereal
y entreverado con tu piel
me tomó…
Labios del agua de un lugar
amor que se hace subfluvial
es este anhelo de vivir acá
libres…
Créditos
8 | Mundo devastado
Puede que todo sea así o asá, no sé, no sé…
mi única certeza ahora es la música, acá, acá…
Puede que los mercados y el vil metal, ya fue, ya están…
cubran de glifosatos el Paraná, qué mal, qué mal…
Puede que todo acabe en un parpadear, aquí o allá
pero si de alegría no soy capaz, uh…
Un arcoíris sepia, un beso disecado
un resfriado octubre, un ave amedrentada
anidará, anidará, anidará en mí.
Puede que en los escombros de la ciudad, flores, flores…
cuelguen en el piquito del mainumbí, polen, polen…
Puede que en los anzuelos de un espinel, papel, papel…
y bajo estelas químicas del cielo, miedo, miedo…
Puede que todo acabe en un parpadear, aquí o allá
pero si de ternura no soy capaz, uh…
Una marea negra, un ángel disgustado
un audio comprimido, un fuego congelado
anidará, anidará, anidará en mí.
Créditos
9 | El revés de la función
Hoy, una acróbata cayó en el circo
su mirada extrañamente turbada
se veía, desde el filo de la función.
Junto a ella su par, jugaba la altura
y lucía el juego, todo tan bello
seduciendo, seduciéndonos.
Luego en la cima perdió asidero
azotando el cuerpo bruscamente en el tablado
y como la magia reina aquí, parecía acaso
un otro artilugio del arte circense.
Pero yacía su cuerpo y crecía la angustia
en un escenario, de pronto marchito
asistimos: el revés de la función.
Y el hombre anaranjado de cabellos en punta
ahora sin gracia volvía en escena
y pedía dejar la carpa en calma.
Ya sin edades, éramos uno
a la espera de una ambulancia y un consuelo.
Ella consiguió marcharse
cubriendo su herida con algo de hielo
y de aplausos sus pasos , sus pasos aplausos.
Créditos
10 | Coplas de amor contemplativo
Por toda tierra que ando
por toda tierra que veo
veo-veo y casi muero
de puro amor pasajero.
Por los sitios donde vago
por las sendas donde vaya
vaya- vaya la belleza
la templanza vaya- vaya.
A pie juntillas persigo
un amor contemplativo
adoro la primavera
pero su flor no cautivo.
La belleza y el encanto
son expresiones del aire
y del aire yo he aprendido
que nadie, nadie, es de nadie.
De igual modo compañera
sea mi amor no represa
y tus aguas busquen libres
su fluir y su pureza.
El amor es sólo un fuego
y es sólo un fuego la vida
quien sujeta lo que es móvil
pierde el tiempo y se lastima.
Créditos
11 | Momo
A Michael Ende, mago de la palabra.
Como iba descalza sus pasos no hacían ruido
y en ese silencio la gente oía su propia voz
y hasta las estrellas tenían bella música.
Como era pequeña, ni relojes ni almanaques llevaba
porque el tiempo es vida y la vida reside en el corazón , decía
y hasta se olvidaba de que ella era ella así.
Súbitamente los colores desvanecen
y se hace polvo el propio brillo de las cosas
y todo es tan urgente que la gente está cansada
abrumada de vivir hoy su día de mañana nomás.
Pero andando hacia atrás por La calle de Jamás
puede que la canción se detenga y el tiempo también…
Hay un estanque dorado de mágicas flores dentro
que nacen y mueren a cada instante, y este es el mayor tesoro
que en los ojos deja una brizna de estrellas, y nada más.